La fauna silvestre en las ciudades, más observada que nunca.

Composición de un lobo junto a una gran ciudad

 

Estos días de confinamiento que llevamos debido a la expansión del COVID-19 han traído consigo la visualización de numerosos vídeos e imágenes de animales silvestres. ‘Han tomado las calles’ podemos leer en varios artículos y posts en las redes sociales. Las personas, acostumbradas al alboroto de la ciudad y no pararse delante de sus ventanas, no dan crédito, con vídeos como el de un joven oso paseando por un pueblo asturiano, un lobo en un pueblo de Galicia, o una familia de jabalíes en el paseo marítimo de Málaga.

From masquealba news

Aunque pensemos que estos hechos son excepcionales, muchos ya ocurrían esporádicamente antes de la cuarentena, solo que ahora somos más observadores. El ver animales salvajes en el casco urbano se puede ver favorecido por la tranquilidad y la reducción del tránsito de coches y personas, estímulos que tienden a mantener a muchas especies alejadas de as zonas urbanas.  La vida se ha ralentizado dentro de nuestras casas, para resurgir de forma silvestre en las calles.  Muchas de estas observaciones no son más que un compendio de hechos que se han venido gestando desde hace tiempo, como son el éxodo rural y una inadecuada gestión medioambiental por parte de los gestores del medio urbano, periurbano, espacios naturales protegidos o no, cotos, etc. La mayoría de los animales se acercan a las ciudades desde hace tiempo a comer restos de alimentos que no aprovechamos y que encuentran muy a mano (o pata) para ellos, en algunos casos incluso son habitantes a tiempo completo de este ambiente, en el cual encuentran todo lo que necesitan. La típica fauna peridoméstica siempre ha estado ahí, a algunos les va peor (muchas aves), como los gorriones, pero parece que cada vez observamos más ciertas especies que no eran tan habituales hace un tiempo.

El caso del jabalí conlleva una gran preocupación de salud pública, ya que pueden portar diferentes enfermedades zoonóticas (nos afectan también a los seres humanos) como la tuberculosis, además puede provocar daños en las zonas públicas, o incluso llegar a provocar lesiones en caso de contacto con humanos, etc. Si los jabalíes identifican el medio urbano como una fuente de alimento, existe el riesgo de que lo frecuenten con más asiduidad, pudiéndose incrementar el contacto con las personas y los riesgos de accidentes. No debemos olvidar que ya es de las especies que provoca más accidentes de tráfico. Sin embargo, no solo este animal es digno de nuestra alarma. Muchas especies silvestres o asilvestradas (por ejemplo, las cotorras) tampoco deben estar en contacto con las personas de forma habitual. Aparte de transmitir enfermedades, puede cambiar su comportamiento (por ejemplo, acostumbrarse a comer basura cuando no es lo normal), perder el miedo a la cercanía de los humanos o que varíe el territorio que ocupan.

La mayoría de las especies amenazadas posiblemente no se verán afectadas por esta cuarentena, ya que tienden a habitar zonas muy despobladas. Además, las actividades productivas primarias continúan en activo y no parece que vayan a haber muchos cambios. Quizás las aves, muchas de ellas ya en época reproductiva, que son más accesibles y sensibles a la presencia humana se beneficien de esta tregua que le vamos a dar las personas.

No debemos caer en los bulos ni fake news que hoy día forman gran parte de lo que nos llega por mensajes al móvil a través de cadenas infinitas. Debemos tener la capacidad de discernir entre lo verdadero y lo falso, contrastando lo que veamos en distintas fuentes antes de darle a ‘compartir’.

Pese a la abundancia de mensajes confusos, también hemos observado como se han desarrollado iniciativas de ciencia ciudadana como #yopajareoencasa, donde la observación de la naturaleza (aves en este caso) y la educación ambiental van de la mano (escribe un email a ecourbe.avesurbanas@gmail.com para unirte al proyecto). De esta forma, gracias a tus registros se podrán realizar mejoras en el ecosistema urbano.

Si lo que te gusta es la observación de animales y contribuir al medioambiente, cuando acabe la cuarentena, recuerda, puedes colaborar o seguir colaborando con nuestro proyecto MammalNet a través de las apps iMammalia (móvil) y MammalWeb (online), para ayudar a los científicos de tu entorno a mejorar sus conocimientos sobre la fauna silvestre y así poder ayudarla de una forma más eficaz. Aprovecha también para compartir desde casa aquellas observaciones que tengas registradas con anterioridad, fotografías en tu móvil, en tu cámara de fototrampeo, etc.

 

¡Nos mantenemos en contacto, mamíferos!

Capra pyrenaica on town. From masquealba.com
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